GUÍA DE DIFUSORES PARA ACEITES ESENCIALES
Guía de difusores para aceites esenciales
Si lo que nos interesa de la difusión son las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales, lo mejor es escoger un difusor por nebulización, ya que la calidad de difusión es inmejorable.
Si lo que queremos es beneficiarnos de las propiedades de los aceites esenciales pero, al mismo tiempo, darle un ambiente especial a nuestro hogar, lo mejor es decantarnos por un difusor por brumización, la única tecnología que nos permite ver la bruma que emite el difusor. Bonito y eficaz al mismo tiempo.
Si preferimos un difusor pequeño y portátil, lo mejor es apostar por una nueva tecnología que, aunque todavía no tiene un nombre definitivo, aquí hemos bautizado como «difusión por ultrasonidos en seco».
También vamos a ver los difusores por calor suave y por ventilación. Su principal ventaja es que son los más baratos.
Si con esto te basta para elegir un difusor, genial, pero si quieres saber un poco más, he aquí una descripción más precisa de cada tecnología de difusión.
1. Los difusores por nebulización.
Empecemos con la tecnología más interesante: la difusión por nebulización.
Los aceites esenciales son bombeados en dirección vertical, a través de un estrecho conducto de vidrio. A la salida de este conducto, una corriente de aire propulsa los aceites esenciales contra las paredes del receptáculo de vidrio. El flujo de aceites esenciales y de aire se ve acelerado en gran medida por el efecto venturi, producido por la forma del conducto y del receptáculo.
La gran velocidad de estos dos flujos, así como el ángulo en el que se cruzan, provoca una fuerte dispersión de las partículas de los aceites esenciales, que salen propulsadas por la elevada energía cinética y su escaso peso. Ideales para una difusión de calidad.
- Lo que más nos interesa de la difusión son las propiedades terapéuticas de los aceites esenciales (purificación del ambiente, prevención de enfermedades invernales, ambiente zen, etc.).
- Queremos hacerle un bonito regalo a alguien: son objetos muy bonitos y decorativos, a menudo concebidos con materiales de alta calidad.
- Nos interesa que la difusión tenga efecto en grandes superficies: un nebulizador puede actuar fácilmente en superficies de 50 m², y sus efectos pueden apreciarse, en menor medida, hasta en 100 m².
- A día de hoy, la nebulización es la tecnología de difusión más avanzada. Actualmente, es la única que permite una difusión tan potente, pudiendo cubrir hasta 100 m².
- El proceso de difusión se hace en frío y los aceites esenciales se dispersan particularmente bien al salir proyectados, por lo que las partículas de los aceites esenciales son más ligeras y aguantan suspendidas en el aire durante más tiempo en comparación a otras tecnologías de difusión.
- Por último, en general los nebulizadores son productos de alta calidad, estéticamente muy bonitos gracias a sus partes de vidrio y sus bases concebidas con materiales elegantes. No desentonan con la decoración de ningún salón…
- El principal inconveniente de los difusores por nebulización es el ligero ruido que emiten. La propulsión de aire a presión que permite crear el efecto Venturi provoca una vibración importante, y quien dice vibración, dice ruido. Los nebulizadores emiten un zumbido constante, algo que puede no resultar molesto en un salón, pero que en una habitación puede resultar exasperante.
- El segundo problema de los difusores por nebulización es su precio. Es una tecnología de gama alta, los vidrios son de calidad y a menudo están fabricados con materiales elegantes: madera, bambú, cerámica, etc. Por lo tanto, es muy complicado encontrar un buen nebulizador en internet por menos de 50 €.
2. Los difusores por ultrasonidos.
A esta tecnología de difusión también se le llama difusión por ultrasonidos. A pesar de que sea menos efectiva a nivel terapéutico, esta tecnología de difusión no debe subestimarse, ya que tiene numerosas ventajas.
El funcionamiento de los difusores por ultrasonidos es mucho más simple que el de los nebulizadores: en el fondo del depósito hay una pequeña membrana ultrasónica, es decir, que emite vibraciones de frecuencia muy alta. Se debe llenar el difusor de agua y añadir en la superficie los aceites esenciales que quieran utilizarse en difusión.
Aunque en primera estancia hayamos podido pensar que la bruma que vemos es vapor de agua, esto no es así. Es el agua que, al estar en contacto con la membrana que vibra, emite una bruma fría que arrastra consigo las partículas de aceites esenciales que se encuentran en la superficie. Simple y eficaz.
Si lo que nos interesa es una difusión eficaz de aceites esenciales, pero sin una potencia excesiva.
Queremos «ver» la difusión: la bruma que se escapa del difusor es muy estética, ¡casi hipnotizante!
La superficie sobre la que queremos que actúe la difusión es de entre 30 y 50 m². La difusión será más eficaz en 30 m², en 50 percibiremos un leve olor.
Queremos un difusor que no haga casi ruido, pero que siga teniendo suficiente potencia.
- Estos difusores pueden ser muy bonitos, gracias, principalmente, a la bruma que dejan escapar, un bonito efecto visual.
- Por otra parte, los difusores por ultrasonidos sigue siendo una tecnología de difusión muy eficaz, que actúa sin problemas en estancias de 30 m². Estos difusores suelen ser más baratos que los nebulizadores, por lo que podemos decir que el ratio precio – superficie de difusión es muy elevado.
- Y por último, ¡no hacen casi ruido! El movimiento del agua emite un sonido casi inaudible, nada que ver con el de los nebulizadores, causados por el aire comprimido.
- El primer inconveniente de estos difusores es que comprometen la eficacia terapéutica de los aceites esenciales. Al contrario que la nebulización, las partículas de los aceites esenciales no se proyectan en estado puro, sino que están mezcladas con partículas de agua en estado líquido, mucho más pesadas. Esto provoca que las moléculas aromáticas, y por lo tanto sus principios activos, aguanten menos tiempo suspendidas en el aire antes de caer, lo que disminuye la duración de los efectos beneficiosos de los aceites esenciales. Pero ojo: ¡que funcione peor que la nebulización no quiere decir que no funcione bien!
- La segunda pega que le hemos encontrado a esta tecnología es la fiabilidad de los productos. Hay una gran cantidad de difusores por ultrasonidos de dudosa calidad y poco resistentes. ¿Un difusor por ultrasonidos a 30€? Mal asunto.
- Y, por último, los materiales que se usan para crear estos difusores suelen ser de menor calidad que los que se utilizan en los nebulizadores, por eso son más baratos.
¡Atención!
Hay decenas de difusores por ultrasonidos en el mercado, pero como hemos explicado antes, no todos son fiables... Hay que tener en cuenta que, al ser una tecnología relativamente simple, cualquier constructor que quiera hacerse un hueco en este mercado en pleno crecimiento, pude comercializar su producto sin saber apenas nada sobre la difusión de aceites esenciales.
3. Los difusores por calor suave.
Esta es la tecnología de difusión más simple. ¡Qué silencio!
La regla principal sobre la difusión de aceites esenciales es que la temperatura de estos no supere los 40°C. Por lo tanto, los difusores por calor suave calentarán el, o los, aceites esenciales con suavidad.
Estos difusores cuentan con un pequeño receptáculo en el que se vierten algunas gotas de aceites esenciales. Poco a poco, gracias al calor, las partículas aromáticas, de naturaleza volátil, son propulsadas y quedan suspendidas en el ambiente.
- Estamos buscando un difusor pequeño y barato para iniciarnos en el mundo de la aromaterapia, ya que su tecnología es tan simple que su precio no suele ser superior a 30€.
- Si queremos un difusor de aceites esenciales que mejore la calidad de nuestro sueño, por lo que no debe hacer ningún ruido.
- Estos difusores suelen ser bastante baratos y robustos. ¡Si nos encontramos con un difusor por calor suave frágil y caro, es difícil imaginarse en qué estaba pensando el fabricante! Porque, al final, es una simple resistencia que calienta los aceites esenciales.
- Esta tecnología de difusión no hace ningún ruido. No hay ningún tipo de movimiento, lo único que entra en juego es el calor. Y el calor no hace ningún ruido… normalmente…
- La pega de los difusores por calor suave es su potencia. No vamos a mentir, los difusores por calor suave son útiles para utilizarlos en una habitación, pero no en estancias grandes. 20 m² como mucho.
- No podemos adquirir un difusor por calor suave en cualquier parte, ya que se corre el riesgo de que la temperatura de los aceites esenciales supere los 40°C, lo que alteraría sus propiedades.
4. Los difusores por ventilación.
Un poco anticuados.
¡Pues depende! La mayoría de los difusores por ventilación funcionan con papel secante desechable sobre el que se vierten los aceites esenciales. A través de este
papel secante impregnado de aceites esenciales pasa una potente corriente de aire.
Sin embargo, en los últimos años han aparecido diferentes difusores por ventilación
que no necesitan papel secante. Pero el principio es el mismo: los aceites esenciales despegan gracias a una corriente de aire.
- Buscamos un difusor pequeño y fácil de transportar, que podamos llevar a todas partes.
- No podemos permitirnos un difusor a con tecnología de propulsión por ultrasonidos en seco.
- Igual que los difusores que funcionan por calor suave, la tecnología de los difusores por ventilación es muy simple. Esto permite que los difusores sean asequibles, pero resistentes.
- Por último, son muy discretos, no tanto como los difusores por calor suave, pero el ruido que emiten es casi inaudible.
- Los difusores por ventilación no son muy potentes. Son perfectos para utilizar en el coche, o al lado del ordenador mientras trabajamos, pero solo en espacios bastante reducidos.
- La segunda pega, el papel secante. Los difusores por ventilación son los únicos que requieren de un material desechable para funcionar, aunque tampoco haga falta cambiarlo cada dos por tres.
- En resumen, hasta hace poco, este tipo de difusores era el único que consumía lo suficientemente poco como para ser portátiles, y podían funcionar con una batería o conectados a un puerto USB. Sin embargo, tras la llegada de los difusores por ultrasonidos en seco, no hay demasiadas razones para comprar un difusor por ventilación, salvo porque son los más baratos.
5. Los difusores por ultrasonidos en seco.
El princicio es muy simple.
Los aceites esenciales empapan una especie de mecha, en contacto directo con una membrana metálica que vibra a alta frecuencia gracias a los ultrasonidos. Esta vibración proyecta partículas muy finas de aceites esenciales y crea un efecto aerosol de una calidad notable.
A pesar de que también funcionen por ultrasonidos, no deben confundirse con los
brumizadores. No funcionan con agua, y tampoco proyectan ninguna bruma.
- Buscamos un difusor pequeño y fácil de transportar, que podamos llevar a todas partes.
- Queremos un difusor para nuestro coche.
- Queremos un difusor para nuestro despacho o nuestro ordenador.
- Son pequeños y transportables.
- Normalmente, funcionan con una batería o conectados a un puerto USB.
- La calidad de la difusión es bastante buena, ideal para un despacho pequeño.
- El único inconveniente es la potencia de la difusión. Al ser difusores muy pequeños, solo son efectivos localmente. Nada comparable a los brumizadores o nebulizadores.
¿Qué precio pagar por un difusor?
¡Responder a esta pregunta es complicado! Hay 2 factores que influyen de manera importante en el precio: la tecnología de difusión y los materiales utilizados. Pero aquí dejamos algunas directrices:
- Para un nebulizador, entre 45€ y 80€. Deberemos desconfiar de precios inferiores, ya que la tecnología de estos difusores es compleja, por lo que es difícil de producir productos de buena calidad más baratos. Si pagamos más, es porque el nebulizador es más un objeto de decoración que un difusor (que también).
- Para un difusor de ultrasonidos, entre 40€ y 60€. ¡Cuidado con las gangas! La simplicidad de la tecnología permite que en el mercado haya decenas de difusores de ultrafonidos, pero algunos de ellos no durarán ni un mes.
- Para un difusor por calor suave, entre 20€ y 30€.
- Para un difusor por ventilación los precios varían bastante. Hemos llegado a encontrar difusores bastante caros pero, en nuestra opinión, no merece la pena pagar más de 25€ por un difusor por ventilación.
- Por último, la difusión seca por ultrasonidos al ser una tecnología reciente la encontramos a menudo en difusores pequeños y portátiles, de entre 15€ y 30€.
- En resumen, podemos distinguir 2 grandes grupos: los difusores pequeños (por calor suave, ultrasonidos en seco, ventilación) que no superan los 30€ y que actúan localmente, y los difusores grandes (por ultrasonidos, nebulización) entre 40€ y 80€, para estancias más grandes.
¿Cómo asegurarse de que un difusor es de buena calidad?
Los difusores están de moda y son bastante fáciles de fabricar. Todos ellos se fabrican en China y, tanto en internet como en tiendas física, podemos encontrarnos con lo peor y con lo mejor. Nada puede reemplazar la confianza que hayamos desarrollado por vendedor en particular, pero, si no tenemos esa suerte, aquí dejamos algunos criterios que pueden ayudarnos a reconocer un difusor de calidad.
- Por supuesto, el precio es un buen indicador. Hay que tener especial cuidado con los brumizadores muy baratos. Sobre todo en Amazon, ya que privilegia los productos más baratos.
- Por desgracia, dónde se fabrican no es un criterio válido ya que casi la totalidad de los difusores se producen en China.
- Nosotros siempre aconsejamos privilegiar las marcas de aromaterapia que tengan una buena reputación y aceites esenciales de calidad, ya que estas no se arriesgarían a dañar su imagen por un difusor...
- También hay que tener cuidado con los difusores con demasiadas funcionalidades (bluetooth, varios aceites esenciales, despertador): conseguir crear un difusor que funcione bien y a un buen precio ya es bastante complicado, y los fabricantes que añaden todas las funcionalidades posibles tienden a olvidar que lo importante de un difusor es la calidad de la difusión.
- ¿Hay piezas sueltas para difusores en la misma tienda (depósitos, boquillas, mandos)? Es una buena señal. Si vende piezas sueltas quiere decir que conoce bien sus productos y las necesidades del cliente en cuanto al producto.
- Y, sobre todo, si compramos online, las opiniones de otros clientes.
Guijarros, sprays, quemadores...¿buenas ideas para la difusión de aceites esenciales?
Ambientadores de varillas: ni fu ni fa
Existen varillas diferentes para los ambientadores, pero las más utilizadas son las de ratán. El modo de utilización es simple, se introducen en el ambientador lleno de aceites esenciales y se dan la vuelta 1 vez por semana. La potencia de la difusión se regula añadiendo o retirando varillas del ambientador. El nivel de intensidad es comparable al de los guijarros: no hay ninguna proyección de moléculas de aceite esenciales y, por lo tanto, no podemos hablar de difusión. En estos casos hablamos de olor de fondo o de perfume ambiental.
Los quemadores de esencias: ¡mala idea!
Los quemadores de esencias difunden el perfume en el ambiente gracias a una vela situada bajo el receptáculo donde se introducen los perfumes, ya que no funcionan con aceites esenciales sino con extractos de perfumes. Por eso, no nos cansamos de repetir que utilizar aceites esenciales con este tipo de difusor puede provocar la desnaturalización de las moléculas al superar los 40 °C, la temperatura máxima que pueden alcanzar los aceites esenciales sin verse alterados. Por lo tanto, estos difusores se utilizan más para perfumar el ambiente que con objetivos terapéuticos...
Los sprays de aceites esenciales: Sí
Los sprays permiten la difusión de un perfume en el ambiente. Su utilización es simple: solo hay que vaporizar el contenido entre 5 y 6 veces en cualquier interior para perfumarlo. Durante la pulverización, se libera en el ambiente una cantidad importante de compuestos orgánicos volátiles. Estos compuestos agrupan un gran número de sustancias que pueden ser naturales, (de origen biogenético) o antrópico, es decir, de origen humano. Las más conocidas son el etanol, la acetona o en benceno, todas ellas muy volátiles y capaces de esparcirse rápidamente en el ambiente. Por lo tanto, este modo de difusión no es 100% natural. Para que el spray funcione, es necesario añadir gas y alcohol, por lo que los aceites esenciales no están en estado puro.
Guijarros aromáticos y difusores pasivos: No
Los guijarros aromáticos son porosos, lo que les permite absorber los aceites esenciales y dejar que el olor se desprenda de manera natural. A menudo están fabricados con materiales 100% naturales y pensados para usarse en espacios reducidos (cajones, cajas, armarios, coches, etc.). Se aconseja verter entre 5 y 10 gotas de aceite esencial en cada guijarro para conseguir olerlos.
Este tipo de difusión es menos efectiva que la de los difusores clásicos porque las moléculas de los aceites esenciales nos son proyectadas al ambiente. Con este tipo de producto solo se desprenden las partículas volátiles de los aceites esenciales, lo que provocará que el su olor se propague por la estancia.
En cuanto a la intensidad del olor, es el equivalente a verter un par de gotas en un pañuelo o a dejar un frasco de aceite esencial abierto sobre la mesa, por ejemplo.
Entonces, ¿de qué sirve comprar un guijarro aromático u otro tipo de difusor pasivo?