¿QUÉ SON LOS 72 ÁNGELES DE LA KABBALAH?

¿Qué son los 72 ángeles de la Kabbalah?​

Los 72 ángeles de la Kabbalah son seres divinos cuya función es actuar como intercesores de Dios para atender a las necesidades de los seres humanos en su evolución espiritual, en el camino hacia su iluminación y su liberación de la rueda del karma.

¿Qué son los 72 ángeles de la Kabbalah?

Los 72 ángeles de la Kabbalah son seres divinos cuya función es actuar como intercesores de Dios para atender a las necesidades de los seres humanos en su evolución espiritual, en el camino hacia su iluminación y su liberación de la rueda del karma.

Cada uno de estos ángeles representa un aspecto diferente de lo divino contenido en nosotros y se asocia con uno de los 72 Nombres de Dios (también conocidos como el ADN de Dios). A través de su ayuda podemos transformar nuestra vida de manera profunda y definitiva pues aquí hablamos de la verdadera y auténtica alquimia divina.

Constituyen una de las herramientas espirituales más importantes que existen dentro de la sabiduría de la Kabbalah y su práctica meditativa y devocional nos permite tomar contacto con poderosas fuerzas divinas para, literalmente, tener la capacidad de obrar milagros en nuestras vidas.

Son la prueba viviente de que es posible manifestar las potencialidades del Cielo en la Tierra para santificar nuestras vidas y alcanzar nuestros más elevados objetivos espirituales en este plano de la existencia.

Los 72 ángeles de la Kabbalah nos ayudan a conectarnos con la energía divina de los 72 Nombres de Dios para alcanzar una mayor comprensión de nuestro Tikún.

Cada uno de los 72 ángeles de la Kabbalah representa aspectos específicos que nos ayudan a conectarnos con la energía iniciática de los 72 Nombres de Dios para vivir nuestro propósito en la vida. Su energía santificadora y benéfica está a nuestra disposición para ayudarnos en nuestras necesidades humanas, para que podamos completar con éxito nuestro TIKÚN-CORRECCIÓN-PROPÓSITO.

Tikún es una palabra hebrea que significa literalmente “corrección” y tiene una gran importancia en la Kabbalah por la asociación que se le da con la corrección que uno tiene que hacer consigo mismo; hablamos de la evolución espiritual que nos tiene que llevar a la iluminación y finalmente a la liberación de la rueda del karma.

Su práctica nos lleva a la liberación de los obstáculos que nos mantienen atados al caos ilusorio de nuestro sufrimiento, pues actúan como un disolvente de las tendencias erróneas y egoístas de nuestra personalidad, que son las que nos encadenan a la ilusión del ego y al sufrimiento

Para nosotros, son como interruptores de corriente que nos ponen directamente en contacto con el potencial de lo divino contenido en nuestro ser, y cada uno de ellos tiene un nombre, una función y un atributo divino asociado y es afín a un campo relacionado con nuestras experiencias de vida, lo cual nos va a permitir invocarlos para ayudarnos en nuestros procesos personales y espirituales.

¿Qué relación existe entre los 72 ángeles de la Kabbalah y los 72 Nombres de Dios?

Cada uno de los Nombres de Dios constituye un atributo del Creador y, a su vez, en su conjunto, los 72 Nombres de Dios conforman la “personalidad” completa del Creador. Cada una de las 72 fuerzas constituye un aspecto de Dios y, por medio de sus sagrados nombres, podemos tomar contacto con la completa manifestación divina y los beneficios que ello nos puede aportar.

La Kabbalah nos revela que la manifestación suprema y arquetípica de los 72 Nombres de Dios toma forma en los planos de la manifestación por medio los 72 ángeles de la Kabbalah.

Así, los Nombres de Dios se refieren a las potencias arquetípicas a través de las cuales Dios se revela a sí mismo, mientras que los 72 ángeles de la Kabbalah son entidades divinas que, mediante su invocación, ponen a nuestra disposición estás potencias, en un nivel de frecuencia adecuado para nosotros.

Las potencias originales del Creador son demasiado poderosas para invocarlas directamente y los 72 ángeles de la Kabbalah actúan como intermediarios y nos entregan estas frecuencias en una forma en que las podamos gestionar adecuadamente.

EL ADN de Dios

Los 72 Nombres de Dios conforman la Luz de la Unidad Absoluta en su manifestación más elevada. Son potencias de Luz-Conciencia que constituyen y conforman el ADN del propio Creador y del universo entero. Dicho de otra manera: la manifestación primigenia de la Luz está constituida por un conjunto de 72 arquetipos supremos que conforman y constituyen la manifestación de Dios y, a su vez, el ADN de la creación completa. Toda la manifestación es una consecuencia de la unidad primigenia y todo lo existente está contenido en Dios en un fractal cuántico infinito.

El “ADN” de Dios está contenido en nosotros y, por tanto, los 72 Nombres de Dios conforman el ADN de nuestro propio SER-ALMA.

Al haber sido creados a imagen y semejanza del Creador (nos referimos a nuestra ALMA), su ADN está contenido en nosotros y, por tanto, las 72 potencias divinas conforman el ADN de luz de nuestro propio SER-ALMA. Si somos conscientes de esta “tecnología” espiritual que nos conforma, entenderemos que la experiencia de los 72 Nombres de Dios no deberá hacerse proyectando una búsqueda en lo externo, sino un reencuentro con nuestro ADN cuántico de luz interno, que es el que conforma y sostiene nuestra alma y que es la misma que sostiene al universo entero.

Los 72 Nombres de Dios constituyen, en esencia, el código genético de la Creación del Universo entero.

Los 72 Nombres de Dios conforman las frecuencias constitutivas que dan forma a toda la manifestación y contienen, en sí mismos, la voluntad del divino Creador. Cada uno de ellos, y en su conjunto, constituyen el camino de losas amarillas que la Luz de la divinidad pone a nuestra disposición para que podamos transitar el sendero de retorno a la Unidad Divina.

Meditar con los 72 nombres de Dios nos permite establecer una conexión profunda con la esencia divina que habita en nuestro ser, nos ayuda a disolver los aspectos negativos de nuestro ego y nuestra sombra humana, tales como el orgullo, la arrogancia, el egoísmo, así como de nuestras creencias limitantes, emociones tóxicas y nuestros miedos que nos impiden alcanzar nuestro máximo potencial.

A través de la gracia divina, los 72 Nombres de Dios nos ayudan a despertar nuestros dones y capacidades espirituales en la materia para poner en marcha nuestro dharma, es decir la mejor versión de nuestro Plan de Alma y de esta manera, cumplir con nuestro verdadero propósito espiritual durante nuestra actual encarnación.

LIBRO RECOMENDADO

Los 72 Ángeles de la Kabbalah, el arte de obrar milagros

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Tendrás acceso a la información completa y detallada de los atributos de los 72 Nombres de Dios, lo que te permitirá identificar con qué ángel sientes que tienes que trabajar. Podrás consultar la información relativa al proceso iniciático y la transformación que se va a activar en tu vida con la invocación de cada uno de los ángeles. Podrás acceder, además, a la imagen de las letras hebreas que tienes que visualizar, el salmo concreto que tienes que pronunciar y las instrucciones detalladas de cómo tienes que llevar a cabo el ritual de invocación. Sin duda una obra imprescindible para tu biblioteca y una guía enormemente productiva para tener los mejores resultados en tu trabajo con los 72 Nombres de Dios.

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